jueves, 8 de septiembre de 2016

¿Qué es el TDAH?

TDAH es una abreviatura de Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. Es una alteración en el funcionamiento de un organismo o de una parte de él; en este caso nos referimos a la corteza cerebral. En el desarrollo normal de una persona la corteza es fundamental para funciones como la memoria, la atención, el pensamiento y el lenguaje y esta corteza va aumentando en grosor hasta alcanzar su máximo antes de la adolescencia; en los niños con TDAH la corteza se desarrolla más despacio en los lóbulos frontal y temporal, los que gobiernan la memoria y el control de la conducta; generalmente la corteza y otras partes fundamentales del cerebro son más pequeñas en un niño con TDAH, tengamos en cuenta que estas partes del cerebro no funcionan aisladamente, todas están interconectadas y son redes que controlan el lenguaje, la atención y el movimiento; de esto se desprende que hablemos de una  falla o déficit en la función atencional y en cuanto al movimiento, el trastorno puede producir movimientos excesivos y descontrolados, de ahí la hiperactividad. Vale la pena aclarar que es una afección crónica y prolongada, es decir es como la diabetes, que sabemos que no se cura pero se puede controlar y aprender a vivir con ella.

Por ejemplo cuando vemos un programa de televisión que nos interesa, la función de las zonas involucradas en el manejo de información  aumentan y las zonas de distracción disminuyen; en una persona con TDAH la actividad de estas redes está alterada y hay conexiones neuronales interrumpidas además de una alteración en la liberación de sustancias químicas como la dopamina y noradrenalina que son las que transmiten los mensajes entre las neuronas, esto produce que la persona con TDAH,  cuando realiza tareas cognitivas, por ejemplo, tenga algunas de esas redes encendidas por mayor tiempo del necesario y que otras redes necesarias para el procesamiento no se enciendan correctamente.

Esto nos conduce a una primera conclusión muy importante: la persona que padece TDAH no controla su conducta, es decir su actuar en casa o en el colegio o en el trabajo no es voluntaria, no responde a un mal comportamiento, a un capricho o a llamar la atención, responde al Trastorno que padece y a pesar de ser consciente de que algo está fallando y de esforzarse por remediarlo, no lo puede manejar ya que no tiene control sobre el trastorno. Y de la misma manera en que los niños no son culpables del trastorno, los padres tampoco lo son, buscar culpables vuelve más complicada la situación y retarda el proceso de aceptación y por ende retarda la toma de decisiones a favor de la persona que lo padece.




Que le dice un niño (a) que padece TDAH a sus profesores:




Gracias por ser parte de este Blog, espero que sea de utilidad. Próximamente les entregaremos más información acerca de las causas, diagnóstico, tratamiento y más detalles importantes sobre el TDAH.

Abrazos a todos.

Adri








sábado, 3 de septiembre de 2016

Causas del TDAH

Antes de hablar de las causas del Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), debo aclarar que bajo ningún punto de vista este trastorno se produce por posibles errores de los padres, tal como en el caso de cualquier condición crónica  (epilepsia o  diabetes); por lo tanto lo que hagan o dejen de hacer los padres no influye directamente en el aparecimiento del TDAH, lógicamente algunos factores ambientales pueden ser perjudiciales e incrementar la frecuencia de los síntomas.

Quiero dejar absolutamente claro que bajo ningún concepto ni se puede ni se debe responsabilizar a los padres y menos aún culpabilizarlos. 

Por ello insisto en los aspectos que NO produce TDAH


  • Mala crianza y educación de los padres. Los padres no son culpables de que su hijo/a tenga TDAH.
  • Alergias alimenticias o exposición a tóxicos ambientales (plomo, cinc, etc.)
  • No se produce ni por desacuerdos entre los padres, ni por separaciones o divorcios, ni por estar viudo o soltero.
  • No se produce por el nacimiento de un hermano, celos o por falta de apego paterno.
  • No se produce porque el padre o la madre se ponga a trabajar, esté en el paro, o trabajen mucho fuera de casa.
  • No se produce por cambiar de colegio, por tener niñera, o porque el cuidado y educación recaiga en los abuelos.
  • Tampoco influye de forma tajante el nivel socioeconómico, el coeficiente intelectual, la edad de la madre o el vivir en una población grande o pequeña.
  • No es debido a la falta de normas de los padres o la ausencia de límites dentro y fuera de casa.  
  • Tampoco está relacionado con la ingesta de dietas ricas en azúcares, grasas, aditivos, proteínas o colorantes, vitaminas.
  • El consumo en grandes cantidades de  televisión, videojuegos y una alta exposición a estímulos visuales luminosos  tampoco provocan la aparición del cuadro de síntomas.

Existen muchas mentiras acerca de las causas de origen del TDAH y todas ellas carecen de pruebas científicas. las diferentes situaciones ambientales no son causa directa pero si pueden llegar a empeorar los síntomas del TDAH. Se habla de alimentos, artefactos tecnológicos, modelos de crianza como los posibles causantes, pero no hay seguridad en estas afirmaciones, ya que cada niño(a) se ve afectado(a) de diferente manera.



Ahora bien, a pesar de las múltiples investigaciones que se realizan aún se desconoce el origen del TDAH. Los estudios más recientes sugieren que no existe una causa única, sino que el trastorno se genera en respuesta a la interacción de muchos factores durante la etapa de gestación.

Se ha hablado de factores genéticos cuya presencia ha explicado el 80% de los casos diagnosticados como TDAH, siendo mayor la probabilidad de ser hereditario si es que uno de los progenitores lo padece. En estos caso la posibilidad aumenta en un 8,2% (Soutullo y Diez, 2007)

A pesar de estos datos, no existe una causa genética directa, es decir, el hecho de que papá o mamá padezcan de TDAH, aumenta el riesgo de que su hijo(a) lo tenga también, si embargo no es una certeza absoluta.





Los estudios de genética molecular han relacionado al TDAH con varios cromosomas y sus variaciones en el número de copias. Por lo tanto lo plantean como un trastorno de Herencia Poligénica, es decir, diferentes genes contribuyen al fenotipo del TDAH. El principal candidato sería el gen DRD4*7 en el cromosoma 11, responsable de producir el receptor de dopamina, mismo que en las personas con TDAH se nota alterado hasta en un 50 - 60% de los casos.  (Soutullo y Diez, 2007)

Por todo ello el TDAH no se trata de un constructo social o de algo relacionado al ambiente del niño únicamente, su origen se explica, en buena parte, por modificaciones específicas en determinados cromosomas del genoma humano. Esta explicación es la más viable y plausible hasta el momento.

Factores Neuroquímicos:

Esta teoría describe el origen del TDAH a un fallo en el desarrollo de los circuitos cerebrales del córtex prefrontal, los ganglios basales y las conexiones fronto estriadas, lo que provoca fallos en el sistema ejecutivo del cerebro y en los mecanismos de inhibición y autocontrol (Soutullo y Díez, 2007)

Estos fallos en el funcionamiento cerebral se explican por la existencia de un desequilibrio de los neurotransmisores dopamina y adrenalina (sustancias químicas del cerebro que transportan la información) produciendo que  la producción de estas sustancias sea irregular, lo que genera problemas en los circuitos reguladores de varias zonas del cerebro como: el córtex prefontal, el cuerpo calloso y los ganglios basales lo que altera el normal funcionamiento de las funciones ejecutivas, responsables que guiar el foco de atención, planificar, organizar y regular la conducta e inhibir estímulos irrelevantes del ambiente.



Factores psicosociales:

Según varios estudios relacionan algunos factores externos que podrían precipitar o colaborar para la aparición del TDAH durante las etapas gestacional (o prenatal) y las cercanas al nacimiento (perinatales). Factores como el tabaquismo, el estrés y la ansiedad maternas durante el embarazo. Existen nuevas evidencias científicas concluyentes acerca de la existencia de una relación causa - efecto directamente ligada a los factores mencionados. 

En lo referente al modelo de crianza y la educación recibida ya mencionamos que no son causas de origen, pero agravan los síntomas y la evolución del trastorno en los niños que ya presentan TDAH, por lo que la pronta y adecuada intervención psicológica, educativa y familiar son vitales para una mejoría de síntomas y del pronóstico.

En conclusión, aunque por el momento no existe un solo concepto que se pueda señalar como causa definitiva del TDAH, las evidencias de que se trata de un problemas neurobiólogico, con un alto porcentaje de heredibilidad son muy altas y están siendo corroboradas por los datos obtenido de los estudios de neuroimagen y genéticos; descartando que la causa del TDAH sea una mala educación o un ambiente desfavorable.

Gracias por ser parte de este Blog, espero que sea de utilidad. Próximamente les entregaremos más información acerca del diagnóstico, tratamiento y más detalles importantes sobre el TDAH.


Abrazos a todos.












BIBLIOGRAFÍA
Soutullo, C. y Díez (2007). Manual de Diagnóstico y Tratamiento del TDAH. Madrid: Editrial Médica Panamericana.